
Enfermedades de transmisión sexual que pueden provocar infertilidad
Así es. Es curioso que algunas ETS pasen desapercibidas, porque la persona no tiene síntomas ni visibles ni palpables y por tanto, no se da cuenta de que está sufriendo una infección.
De ahí la importancia de saber cómo podemos prevenir las enfermedades de transmisión sexual. Y no solo de saberlo sino de hacerlo.
Uno de los métodos más eficaces es el preservativo. Así que usémoslo y evitemos riesgos de mayor gravedad.
Ahora bien, ¿dónde comprar preservativos? En nuestra Farmacia online Molino de la Vega, disponemos de una amplia variedad de productos (preservativos, lubricantes, tratamientos de higiene…) para mantener una vida sexual saludable y sana.
Recuerda que nuestra mejor defensa, es la prevención.
Vamos a ahondar un poco más en la temática. ¿Sabemos realmente qué son las ETS? Se trata de afecciones contagiosas causadas por bacterias, virus y hongos que derivan del contacto sexual entre personas. Tanto el sexo vaginal, como el anal y el oral pueden transmitirlas.
Para que lo entendamos bien, técnicamente la Infección de Transmisión Sexual (ITS) ocurre antes que la Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS).
Y uno de los principales motivos de infertilidad tanto en hombres como en mujeres son las ETS. Aunque suelen ser las mujeres las más perjudicadas.
Ante casos como estos dónde la fertilidad se complica, existen suplementos alimenticios como Ovosicare, que contribuye a normalizar la fertilidad de la mujer y favorece el crecimiento de la placenta durante el embarazo gracias a su base de melatonina, vitaminas y otros minerales.
O Seidivid Ferty4, que mejora la fertilidad y prepara el organismo para el embarazo con micronutrientes como el hierro, el yodo o el zinc.
Dicho esto, te contamos qué enfermedades hay de transmisión sexual o al menos, cuáles son las más comunes:
> Gonorrea. Afecta tanto a los hombres como a las mujeres. Puede causar infecciones en los genitales, el recto o la garganta. Es muy común sobre todo entre las personas de 15 a 24 años. La gran dificultad que presenta cuando se trata es que suele ser bastante persistente porque genera resistencia a los antibióticos con los que hay que tratarla.
> Clamidia. Afecta a los hombres en la uretra, el recto o la garganta y a las mujeres en el cuello del útero, el recto o la garganta. La infección, una vez más, se cura con el tratamiento de antibióticos.
Son las dos enfermedades de transmisión sexual que más infertilidad pueden provocar porque pueden extenderse hasta el útero o las trompas de Falopio de la mujer y causarle una Enfermedad Inflamatoria Pélvica.
> Sífilis. Es una infección bacteriana que también perjudica a ambos géneros. Su principal síntoma es la aparición de llagas en el área genital. Aunque esta enfermedad se registraba a puñados durante el siglo XIX y principios del XX, tristemente está volviendo a aparecer en estos últimos años.
> Hepatitis B. Se transmite a través de fluidos corporales como la sangre o el semen. Es una enfermedad grave y se considera crónica cuando el virus permanece en la sangre y el hígado durante más de 6 meses. No existe cura para esta infección pero el mejor método de prevención es la vacuna.
> VIH. Afecta al sistema inmunitario y lo debilita. Si no se trata a tiempo puede causar SIDA. El riesgo de infección por vía sexual es bastante alto. Actualmente no existe una cura eficaz a parte de tratar con antirretrovirales antes de que llegue a desarrollarse por completo.
> Sarna. Su transmisión es causada por parásitos tras el contacto de piel con piel. Provoca picor y escozor en la piel, al igual que la sífilis, tuvo su época de esplendor en siglos pasados y por desgracia, en estos últimos años, está volviendo a aparecer cada vez de manera más frecuente.
> Tricomoniasis. Es la enfermedad de transmisión sexual más común. La mayoría de hombres y mujeres que la contraen no saben que la padecen. Esto ocurre porque los síntomas (que van desde picores, escozor, flujo vaginal en exceso o aparición de irritaciones) se confunden a menudo con otro tipo de infecciones como la de orina o provocada por hongos.
También existen otras enfermedades como el Virus del Herpes Simple (VHS), bastante común puesto que una vez que se desarrolla ya sea en la boca, en la vagina, el pene o en el ano, siempre vive con el paciente. La sintomatología produce la aparición de llagas en la vulva, la vagina, el cuello uterino, el escroto, etc. Se transmite debido al contacto de piel con piel y se trata con medicamentos para disminuir los síntomas y evitar el contagio a otras personas.
Por último, el Virus del Papiloma Humano (VPH), es la infección más común de nuestro siglo, y afecta a los genitales de los hombres y las mujeres.
Ninguna de las dos causan infertilidad de forma directa aunque sí que atacan a nuestro organismo y para protegerlo y mantener un sistema inmune equilibrado, existe Papiloxyl. Otro complemento alimenticio cuyas propiedades son saludables para el sistema nervioso, la función cognitiva y psicológica.
Es importante recalcar que no solo la mujer o el hombre pueden verse afectados por alguna ETS sino que los bebés también, porque una madre puede transmitir la enfermedad de manera vertical al bebé durante el embarazo o su nacimiento.
En definitiva, con un diagnóstico a tiempo, todo es tratable pero eso no significa que los daños ya causados puedan solucionarse.
Y cuántas más relaciones sexuales sin protección se mantengan, más riesgo de contraer enfermedades tendremos y menos fértiles, a la larga, seremos.
Así que, no olvides que prevenir es mejor que curar y ante la sospecha de tener una ETS, acude al médico con tu pareja para evitar que vaya a más.
Si tienes cualquier duda, desde Farmacia Molino de la Vega, estamos a tu disposición.
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