
Porqué usar una crema solar diferente para la cara y para el cuerpo
El título de este post es ya de por sí, una declaración de intenciones. Y os estaréis preguntando: por qué. Pues porque si estás usando el mismo protector solar para la cara y para el cuerpo, déjanos decirte que no lo estás haciendo bien y las razones te las vamos a explicar aquí.
Lo primero de todo es saber que tener protectores solares en casa es un must del verano y en general, de todas las épocas del año. Durante todas las estaciones estamos expuestos a los rayos del sol con la diferencia de que la incidencia aumenta en ciertas épocas y nosotros vamos más o menos expuestos (llevando ropa de abrigo o un bonito bikini).
Aquí, dejamos de lado de momento a todas aquellas personas que tenemos la piel sensible, las que sabemos que es necesario tener un protector solar distinto para aplicar a nuestra cara y otro para el cuerpo.
Pero, ¿qué hay del resto de personas que no padecen ningún tipo de irritación, sensibilidad o problema cutáneo? Seguro que en alguna ocasión os habéis aplicado el mismo producto para cara y cuerpo. Las razones pueden ser muchas y muy variadas: se te terminó el facial y no se lo quisiste pedir a tu amiga, olvidaste el facial en la bolsa de la playa, o simplemente echaste mano del corporal porque no tenías otro y lo que si cumples a rajatabla, es no exponerte al sol sin ningún tipo de protección (Bravo por ti, por cierto).
¿Qué diferencias existen entre un protector solar facial y uno corporal?
Un protector solar que no sea específico para rostro pero que tenga un factor de protección alto (SPF 50+) evitará las quemaduras en el rostro igual que en el resto del cuerpo, pero la cara, de por sí exige un cuidado completamente diferente al resto. Es la parte
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